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jueves, 14 de junio de 2012

CHE

Un día decidiste salir al mundo y soñar con tu futuro más justo, entonces tus pasos fueron firmes hacia tu concepto de la libertad y aunque a veces parecía que estabas solo no lo estabas, porque el corazón de cada pueblo que recorrías se quedaba contigo.
Eras dual , estudiaste para curar los dolores del cuerpo y tu mente quería curar el resto, no podías ser solo uno, como buen gemelo.
Lloraste por la injusticia y luchaste contra la desigualdad, quizás no tenías razón en todo pero eras fuerte, seguías adelante y en tus ojos te llevaste cada una de las caras de quienes vieron un líder en ti y que sonreían al verte a pesar de su dolor.
Tu lucha hasta morir puede ser incomprendida pero no puede dejar de ser un recuerdo, parte de la historia de toda tu América querida.
Te llevaste contigo tus ideales pero supiste dejar tu huella para quien quiera seguirla y hoy se mantiene a pesar del viento que sopla fuerte, no se ha borrado del suelo Americano.
Mucha gente con admiración o resquemor sigue nombrándote y es porque aún arde el fuego de tu de tus principios, y no importa su generación muchos tomamos algo de ti para guardarlo por siempre, tomamos lo que para nosotros es lo mejor.
Y aunque pasen los años, en algún momento de nuestras vidas casi todos conocemos tu nombre, y todos quisimos alguna vez de saber de ti , entender mas y pocos lo intentamos de verdad.
Ernesto que puedo decir ,saliste de paseo y luego nada volvió a ser lo mismo para vos, para nosotros, para ellos, jamás lo hubieses pensado, amaste a tu pueblo, les diste esperanza, y hoy en el recuerdo te abren sus brazos ...que hubiese pasado si tu misión hubieses terminado…algo de nuestra historia hubiese cambiado? Nunca lo sabremos, pero lo que si sabemos es que el nombre de los fuertes perdura por siempre y siempre seguirás siendo El CHE, tan querido, tan cuestionado.

Clu. Oct 2009.

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