Twitter

Twitter

Facebook

sábado, 3 de noviembre de 2018

TE CUIDO

Te cuido porque vos me cuidaste a mí,
Te cuido porque recuerdo cada minuto con vos desde que nací.
Tus brazos eran ese puente de oro hacia la diversión, y tu voz, mi mejor música.
Me enseñaste casi todo lo que soy, no importa lo que digan, yo soy porque vos sos.
Te cuido porque quiero, nadie me obliga, lo siento así.

Se que quedarán muchas cosas pendientes, quizás esperabas mas de mí,
pero esto es lo que pude ser, lo mejor que soy es ser simplemente tu hija.
Voy a extrañar mucho nuestras largas charlas, nuestros viajes,
y escribiendo esto te miro y seguís conmigo todavía, pero hoy ya empiezo a extrañarte.

Se que es parte de la vida esto que sucede, y aunque duele,
te cuido porque no tenemos asuntos pendientes.
Todo lo que pude devolverte a lo largo de mi vida te lo dí, y fue con todo mi amor.
Quizás no sea suficiente, pero se que sabés que mas no hay y aun así sos felíz.

Te acepto como sos y te agradezco todo lo que fuiste e hiciste siempre por mi,
lo que me  cuidaste.
Ayer por mi, hoy por tí... te amo y espero que algún día me vuelvas a dejar sentarme en tu regazo
espero poder volver abrazarte, y veamos siempre la misma peli juntos
espero que volvamos a andar juntos en camioneta por las rutas, tomar mates y charlar...
Que nos volvamos a cuidar.

A mi padre.



domingo, 24 de junio de 2018

Cuando abandonas un animal

Cuando abandonas un animal, te abandonas. Como ser humano has perdido la capacidad de discernir, el bien del mal, has abandonado el amor, la empatía por la vida y olvidado la razón... Y no hablo del mero hecho de verlos sufrir sin pestañear, o de dejarlos morir sin mirar atrás, hablo de algo más profundo, del actuar como zombies, repetir actos crueles, que le enseñas a tus futuras generaciones.
Cuando abandonas un animal, te deformas, ya no sos una persona, tampoco un animal por supuesto, ni cerca de estarlo, ellos jamás abandonan a sus pares, y tus manos ya no saben para que sirven, y tus pies corren sin rumbo hacia la oscuridad, aquella de donde viniste y de donde, luego de ese acto cruel jamás saldrás.
Supuestamente somos los únicos en este mundo con uso de razón, pero de nada sirve porque cuando hacemos algo mal porque razonamos mal, en este caso, carecemos del instinto maternal o ese que nos diría que algo no está bien al dejarlo allí, solo. 
Cuando abandonas un animal, cuando matas, torturas, cuando los cosificas o destratas, te mueres. Te mueres desde el minuto en que tomaste la decisión consciente o inconscientemente. 
O quizás, ya venías muerto.

No abandones
No al maltrato animal
Seamos su voz