Twitter

Twitter

Facebook

domingo, 24 de junio de 2018

Cuando abandonas un animal

Cuando abandonas un animal, te abandonas. Como ser humano has perdido la capacidad de discernir, el bien del mal, has abandonado el amor, la empatía por la vida y olvidado la razón... Y no hablo del mero hecho de verlos sufrir sin pestañear, o de dejarlos morir sin mirar atrás, hablo de algo más profundo, del actuar como zombies, repetir actos crueles, que le enseñas a tus futuras generaciones.
Cuando abandonas un animal, te deformas, ya no sos una persona, tampoco un animal por supuesto, ni cerca de estarlo, ellos jamás abandonan a sus pares, y tus manos ya no saben para que sirven, y tus pies corren sin rumbo hacia la oscuridad, aquella de donde viniste y de donde, luego de ese acto cruel jamás saldrás.
Supuestamente somos los únicos en este mundo con uso de razón, pero de nada sirve porque cuando hacemos algo mal porque razonamos mal, en este caso, carecemos del instinto maternal o ese que nos diría que algo no está bien al dejarlo allí, solo. 
Cuando abandonas un animal, cuando matas, torturas, cuando los cosificas o destratas, te mueres. Te mueres desde el minuto en que tomaste la decisión consciente o inconscientemente. 
O quizás, ya venías muerto.

No abandones
No al maltrato animal
Seamos su voz

2 comentarios: