Estaba sentada en la penumbra observando esa hormiga sobre el mantel, y se preguntaba,como hizo para llegar ahi? dónde iba con esa hojita que llevaba arraigada como un tesoro, cuanto tardará en llegar a su nido, cuál es ese lugar donde alcance la meta para la cual subió a la mesa?... y con uno de sus dedos cuidadosamente la levantó.
La pequeña seguía las líneas de su mano, seguía rápidamente su nuevo camino sin dudar y pensó que a ella, también esas líneas tal como le dijo una vez esa gitana, le indicaban que ya llevaba bastante camino recorrido, que la balanza poco a poco comenzaría a inclinarse.
Reconocía que vivió bien, amo mucho y sufrió mas aun, que equivocó la ruta muchas veces pero casi siempre supo encontrar el camino nuevamente, que lloró e hizo llorar, que olvidó y perdonó, pero dificil es saber si a uno lo perdonan ... como hacer... las palabras muchas veces no siguen el corazón, no son sinceras. Y pensó tantas cosas más...eso le permitía liberar su mente y hacer espacios en su corazón para recoger lo nuevo por venir.
Aún así sabía que faltaba mucho y encontraría muchas piedras en el camino, algunas preciosas, otras no tanto, otras quizás debería pulirlas para ver lo que eran en realidad, y con ellas le guste o no debía construir su ruta y llegar al final sabiendo que todo lo había hecho con el máximo esfuerzo, elocuencia y dignidad.
Y mientras trataba de visualizar su futuro deseado, la hormiga llegó al final de su mano y de un saltito se bajó y cayó al piso, y ella pensó que era su fin, pero sin embargo la pequeña con esa hojita que llevaba arraigada como un tesoro, seguía rápidamente su nuevo camino sin dudar. Seguía las lineas de la baldoza, seguía...
27/1/2010.
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