En territorio desconocido todo comenzó
Dos dragones se cruzaron en el cielo inmenso, ella y él, se miraron y tuvieron una charla pequeña de presentación.
Ella buscaba un lugar llano donde parar por un momento, él, buscaba en su largo paseo volver a sentirse pleno, pero estaba cansado, entonces, ella si bien era pequeña desplegó sus alas y lo cubrió sin que él se diera cuenta, porque él estaba herido, una guerra con el dolor lo abatió y no pudo más…parecía fuerte pero ya no sonreía, la vida lo había golpeado igual que a ella quien ya había superado sus miedos y decidió volar y volar dejándolo todo detrás.
Se fueron conociendo y el fuego de ambos se extendió y encendió una llama y todo ardió, lento y preciso quemaron todo a su alrededor y luego renacieron entre las cenizas.
Ahora se cruzan cada tanto y se sienten bien volando juntos de a ratos, no saben que pasará pero saben que el fuego no se apaga y en el cielo se refleja su color, y eso los fortalece.
Ella sabe también que el corazón del dragón es poderoso y no parará nunca de latir porque es fuerte, intenso y protector, porque un dragón nunca se olvida de lo que dejó una marca en él, pero sabe dejar el pasado tras el vuelo de sus alas e intenta volver a anidar en otras tierras donde lejos de todo el mal, el paisaje lo proteja y lo deje vivir en paz.
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