LEYENDA (una de ficción que puede ser realidad)

Era un héroe anónimo del que todos hablaban y al que nadie había conocido en persona. Era la anéctoda de pocos que viajaba por el mundo convirtiéndose en la esperanza de todos. 

Cargó sus pocas pertenencias mundanas y partía una vez mas por el camino de su pesar, pero un grito escuchó y un tambor comenzó a sonar a lo lejos y su marcha se detuvo. El himno de los sin tierra lo estaba anunciando.
No pudo soportar la congoja que sentía al pensar en lo que dejaba detrás, escuchar pedir compasión, pedir permiso para sobrevivir era demasiado fuerte. Y una lágrima desbordó de su mejilla.
El pecho se abre cuando ya no puede contener el dolor, la cabeza explota cuando se piensa como hacer para ayudar sabiendo que uno solo no puede hacerlo.
Escalofríos recorrían el cuerpo buscando la ruta de la consciencia. Y volvió.
Siempre hay una leyenda que dice que alguien vendrá a cambiar el mundo de alguien o de algunos, pero el mundo ya no puede recibir héroes ficticios, él debía demostrar que era real, no hay tiempo que perder, los brazos fuertes deberán estar…
Las palabras ya tienen principio y final y ahora la acción tomará el papel principal. Cuanto más soportarán sus pies el suelo resquebrajado hasta llegar, no lo sabe, pero lo hará. Llegará donde lo necesitan con las vasijas de sabiduría colmadas para regalar.
Y mañana la leyenda contará que ese ser lleno de luz, devolvió la esperanza de muchos, y lo más utópico que habrá hecho, siempre considerado poco normal, será haber tenido la palabra justa, haber sabido ver y escuchar desde el corazón, el llamado de auxilio de nuestra moribunda humanidad.