Mi mundo, es un mundo bello y extraño.
Todos lo formamos todos lo vivimos y lo destruimos,
poco a poco con el petróleo derramado,
con cada ser de Dios muerto en vano,
con cada árbol herido con un hachazo de nuestro cruel brazo.
Ser humano, Dios viviente que crea o destruye según le sea conveniente...
¿Pero qué sabe él lo que realmente conviene?
Lo material gobierna su mente, el dinero lo primero,
lo demás es lo de menos.
¿Y que conseguimos a través de este camino?
Sino trazar nuestro destino lejano, oscuro y vacío.
Hombre…que ingenuo eres! que vacilante,
quién vendrá a enseñarte piedad,
eres tan errante…
En tu iglesia te arrodillas te arrepientes te castigas
¿Cuánto tiempo, cinco minutos, todo un día?
¿Cuánto necesitas para que tu alma esté limpia?
No, aunque no lo creas,
no te alcanzará la vida.
(1990)
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