Twitter

Twitter

Facebook

jueves, 15 de diciembre de 2011

UN DIA, UNA HORA, UN MINUTO.

Solo hace falta un día para entender, que es difícil seguir por el camino del "no sentir" para estar protegido, que la mente nunca puede superar al alma, que a veces no esta ahí para vos quien vos querés, cuando necesitas un abrazo aunque así lo esperes.
Cómo hacer para no desesperar ante el corazón dormido de alguien, cómo hacer para mantenerse frío, imposible.
Sólo hace falta una hora para meditar y darnos cuenta que a veces simplemente estamos solos en nuestra alma, agazapados.
Si supieramos todo lo que se cruza por la mente y por el cuerpo en ciertos momentos, seguramente nos asustaría.
Solo hace falta un minuto para entender que un corazón se durmió y no quiere despertarse, que no soy yo, que no sos vos, en fín, que nadie viene a buscarte.
Pero ahi siempre ese ángel en la forma que a cada uno le quede conveniente, pedile ayuda para no rendirte cuando el día y la hora y el minuto se acaben.
Él seguirá siempre a tu lado para brindarte un halo de luz y ayudarte a avanzar dentro de tanta oscuridad del corazón, dentro del inmenso silencio reinante en tu interior.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario